Una de las principales consecuencias de esa globalización, ha sido la explosión de los derivados como nueva fuente de financiación, ya que la necesidad de capital es mucho menor. De igual forma, que la irrupción de los llamados (riskkapitalbolag), o “PE-firmor” (lo que en muchos países se llaman “Fondos Buitres” por su propensión a alimentarse de carroña, o moribundos (de empresas con graves problemas, o en bancarrota).