Continuaré con un breve análisis de una de las obras en mi visita a las galerías alrededor de Sundsvallsgata. Lo primero que debo reconocer es, que ninguna de las exposiciones a las que he podido visitar (alguna estaba cerrada), me ha provocado grandes emociones de seducción o de rechazo, más bien de total indiferencia (siempre desde mi más absoluta ignorancia). Pero comentaré una de las que por su estilo menos atracción e interés me generan: la obra de Helen Mirra, en la galería Nordenhaken.